La boda del Príncipe y la plebeya cautiva al mundo

Actualizado el 29 de abril de 2011
La boda del Príncipe y la plebeya cautiva al mundo

AFP

Londres- Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, una plebeya ahora princesa, se convirtieron en marido y mujer, en una ceremonia este viernes en la medieval abadía de Westminster, que llenó de fiebre y entusiasmo las calles de Londres y cautivó al planeta entero.

"Estás hermosa, amor", le susurró Guillermo a su novia, al verla llegar enfundada en un elegante y suntuoso vestido blanco marfil, con escote en V, larga cola, velo y una tiara de diamantes, que enmarcaban su rostro radiante.

El príncipe Guillermo y su nueva esposa Catalina efectuaron una inesperada salida en un auto Aston Martin, este viernes por la tarde, para ir del palacio de Buckingham hasta su residencia londinense.

Hacia las 14H45 GMT, el príncipe Guillermo apareció ante las cámaras al volante del deportivo azul marino de su padre, el príncipe Carlos, y circuló por la famosa avenida Mall, prohibida al tráfico durante la jornada, para gran entusiasmo de la muchedumbre.

A su lado, Kate Middleton, que aún llevaba su elegante pero sencillo vestido de novia diseñado por Sarah Burton, saludaba con la mano a los paseantes.

El coche llevaba una matrícula en la que podía leerse "JU5T WED" ("recién casados", aunque con un cinco en lugar de la S) y acarreaba globos multicolores. En el capó había una "L", que indica la presencia de un joven conductor.



Según un comunicado oficial, la pareja se dirigía a Clarence House, residencia del príncipe Carlos y sus hijos, para descansar tras un convite ofrecido por la reina Isabel II a 650 invitados en el palacio de Buckingham.

Los recién casados prevén retornar al final de la jornada al palacio, para asistir a una cena a la que seguirá un baile, en presencia de 300 invitados cuidadosamente seleccionados.

"Will, no es demasiado tarde'', proclamaba un cartel alzado por una admiradora vestida de novia.

El vestido de novia de Middleton, color marfil con encajes, fue diseñado por Sarah Burton de la casa Alexander McQueen, y llevaba el pelo recogido en parte y decorado con una tiara. Guillermo vestía el uniforme escarlata de la Guardia Irlandesa, una señal de apoyo a las fuerzas armadas y un refuerzo para su imagen de militar de carrera.

A pesar de todos los pronósticos, salió el sol en el momento que Middleton bajó del Rolls-Royce.

Guillermo lució un traje escarlata de la Guardia Irlandesa, en señal de apoyo a las fuerzas armadas y en un intento por reforzar su nuev imagen de hombre dedicado al ejército. Guillermo y Kate recibieron su primer regalo de bodas real de parte de la reina el viernes: los títulos de duque y duquesa de Cambridge.

La madrina Pippa Middleton llevaba un vestido y peinado sencillos, en tanto el padrino, príncipe Enrique, vestía uniforme militar de parada. Las niñas del cortejo estaban ataviadas con vestidos color crema y flores en el cabello.

Los novios recitaron sus votos sin titubear ante el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.

La pareja, sonriente, paseó hasta el Palacio de Buckingham en una carroza real construida en 1902, escoltada por cuatro caballos blancos. El palacio ofrecerá dos fiestas: la de la reina, para 650 invitados, y una cena para 300 amigos íntimos.

La reina y su esposo han dicho que planean irse durante la tarde, a fin de dejar que los jóvenes disfruten con soltura de la fiesta _y dejar que Enrique de su discurso de padrino sin la presencia de sus octagenarios abuelos.


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