Microsoft tiene pensado lanzar en unas semanas la primera beta de su actualización para Windows 8. El proyecto, denominado en un primer momento Windows Blue, traerá al sistema operativo una serie de mejoras en su rendimiento que pretenden revitalizar las ventas de Windows 8. Uno de los cambios con los que más se ha especulado tiene que ver con una posible recuperación del menú de inicio, una de las características eliminadas del sistema. Las últimas filtraciones de Windows 8.1 apuntan a que Microsoft volverá a introducir el botón de inicio, pero eso no significa que volvamos a disfrutar del menú tradicional de inicio dentro de este sistema.
En concreto, el nuevo botón de inicio funcionaría como una alternativa para hacer más suave la transición a la interfaz de Windows 8. Según las imágenes que se han publicado, el botón de inicio se colocaría dentro del escritorio en el mismo lugar en el que estaba situado el menú de inicio de Windows 7, a la izquierda de los programas que hayamos anclado a la barra de tareas. Su apariencia sería similar al icono que nos aparece en el momento en el que arrancamos el equipo. En el caso del resto de las pantallas con las que cuenta Windows 8, el botón de inicio permanecería invisible hasta el momento en el que arrastramos el ratón a la esquina inferior izquierda del panel.
Cuando el usuario haga click en el botón de inicio, sería redirigido automáticamente a la pantalla con todas las aplicaciones del equipo. Actualmente, el modo de acceder a esta lista de apps se realiza haciendo click con el botón derecho en la pantalla de Metro y después en “Todas las aplicaciones“. Esta pantalla muestra una lista de las aplicaciones instaladas en orden alfabético. Según se especula, Microsoft ofrecerá la posibilidad de ordenar las aplicaciones a nuestro gusto para personalizar este menú y acceder a los programas de una manera más sencilla y rápida.
Con este paso, Microsoft trataría de facilitar el paso desde las anteriores versiones de Windows, aunque la presencia del botón de inicio no llenará el vacío que ha dejado la eliminación del menú de inicio. Este cambio tan polémico tiene mucho que ver con la intención de la compañía estadounidense de evolucionar su sistema para adaptarlo a la interfaz principal Metro, más propia de los dispositivos móviles. Uno de los puntos que resultan más pesados en Windows 8 es el acceso a las aplicaciones (sobre todo si se usa normalmente el escritorio), y la inclusión de este botón directo podría agilizar notablemente el uso del sistema.
Windows 8.1 o Windows Blue (como se le conocía antes) es el proyecto de la compañía para acelerar las actualizaciones de Windows 8. Estos cambios se pueden convertir en un impulso para las ventas de Windows 8, que hasta ahora han resultado decepcionantes, según han confirmado varios fabricantes de peso. Todo indica a que la versión previa de Windows 8.1 llegará al mercado en apenas unas semanas (se baraja la fecha del 26 de junio). Los usuarios que quieran probar las novedades que recibirá el sistema podrán hacerlo de manera gratuita.
fuente: tuexperto.com http://adf.ly/Q8kTN
Comentarios
Publicar un comentario